martes, 24 de febrero de 2015

6ª sesión : "Metodologías creativas aplicadas al aula " (18/02/2015)




1ª actividad: El regalo de la alegría

Objetivo: Promover un clima de confianza personal, de valoración de las personas y de estímulo positivo del grupo. Dar y recibir un feedback positivo en ambiente grupal.

Materiales: Papel y bolígrafo, una sala con pupitres según el número de los participantes y se desarrollará con un sólo grupo o varios subgrupos de seis a diez personas; dispondrán de cinco minutos de tiempo por participante.

Desarrollo:
1.     El animador forma los grupos y reparte el papel.

2.    Luego, hace una breve presentación: "Muchas veces apreciamos más un regalo pequeño que uno grande. Otras muchas, estamos preocupados por no ser capaces de realizar cosas grandes y dejamos de lado hacer cosas pequeñas aunque tendrían quizás un gran significado. En la experiencia que sigue vamos a poder hacer un pequeño regalo de alegría a cada miembro del grupo".


3.    El animador invita a los participantes a que escriban cada uno un mensaje de este tipo a cada compañero de su subgrupo. Mensaje que tienda a despertar en cada persona sentimientos positivos respecto a sí mismo.

4.    El animador presenta sugerencias, procurando animar a todos los que envíen un mensaje a cada miembro de su subgrupo, incluso por aquellas personas por las que puedan no sentir gran simpatía. Respecto al mensaje, debe ser muy concreto, especificado y ajustado hacia la persona a la que va dirigido, y que no sea válido para cualquiera; que cada uno envíe mensaje a todos, aunque alguno no le conozca a fondo, en todos podrá encontrar algo positivo; procura decir a cada uno algo que hayas observado en el grupo, sus mejores momentos, sus éxitos, y haz siempre la presentación de tu mensaje de un modo personal; di al otro lo que tú encuentras en él que te hace ser más feliz.
5.    Los participantes pueden si quieren firmar.

6.    Escritos los mensajes, se doblan y se reúnen en una caja, dejando los nombres a quienes se dirigen hacia fuera. Se dan a cada uno sus mensajes.

7.    Cuando todos hayan leído sus mensajes, se tiene una puesta en común con las reacciones de todos.





















Dinámica : La Historia

Síntesis de la dinámica:

Es una dinámica pensada para reflexionar en la manera que cambiamos un relato desde el momento en el que nos lo cuentan hasta que lo contamos y en el impacto final que puede llegar a tener el relato tras pasar por varias personas.

Para qué situaciones:

Para todo tipo de grupos. En especial para aquellos en los que tienden a hablar y dar opiniones de manera espontánea e impulsiva sin medir lo que puedan estar diciendo.

Qué intenta trabajar:

La comunicación entre individuos y a todos los niveles. En la cuadrilla, en casa,  en el barrio, pueblo, los medios de comunicación.

Desarrollo :

Se elige una historia no muy larga pero contada con bastantes detalles. Antes de sacar a la luz esta historia elegimos 4 o 5 voluntarios del grupo a los que sacamos de la sala en la que estemos a excepción de uno. Sacamos la historia seleccionada y la leemos delante del grupo y explicamos que el voluntario que se ha quedado en la sala será el encargado de contar la historia al primer compañero. Éste se la deberá contar al siguiente voluntario y así sucesivamente. Al final volveremos a leer la historia para comparar lo que inicialmente se ha leído con lo que le ha llegado al último voluntario.

Tiempo: 30 minutos

Materiales: la historia seleccionada.

Aspectos a tener en cuenta:

Para que este dinámica se desarrolle lo mejor posible será mejor que tengamos un número de unas 7 o 8  personas en el grupo. Aunque podamos bajar el número de voluntarios esto afectará a la deformación que sufrirá la historia.

LA HISTORIA DEL GRANJERO

Un granjero en el oeste de Extremadura colocó un tejado delgado sobre su granero. Poco después un viento huracanado lo hizo volar y cuando el granjero lo encontró a veinte kilómetros , estaba doblado y encogido con imposible reparación.

Un amigo y un abogado le indicaron que la Compañía Ford de Automóviles le pagaría un buen precio por la chatarra y el granjero decidió enviar el tejado a la Compañía para ver cuanto podría sacar de él. Lo embaló en una gran caja de madera y lo envió a Avilés, Asturias, poniendo claramente el remite para que la Compañía Ford supiera dónde enviar el cheque.

Pasadas doce semanas, el granjero no había oído nada de la Compañía Ford. Finalmente, cuando estaba a punto de escribirles para averiguar lo que pasaba, recibió un sobre de ellos. Decía así: “ No sabemos que chocó contra su coche pero lo tendremos arreglado para el quince del siguiente mes”.






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