miércoles, 5 de febrero de 2014

Ejercicio: El espejo


Ejercicio: El espejo

Posición inicial : los alumnos sentado o de pie.

Desarrollo

Primera etapa.
1.     Frótese fuertemente las manos hasta que estén bien calientes
2.    Acérquelas sin que se toquen, con las dos palmas frente a frente. Sienta la energía que se desprende del frotamiento y luego separe las manos cada vez más hasta que deje de sentir este ambiente vibratorio. Aun cuando sea invisible a la vista, esta energía se siente fuertemente a nivel de las manos y los dedos.
Segunda etapa.
1.     Ahora, se trata de repetir el experimento, pero entre dos.
2.    Frótese de nuevo las manos, frente a un compañero.
3.    Ponga las dos manos izquierdas frente a frente, sin que las palmas se toquen. Separe gradual y lentamente su mano de la de su compañero, sin dejar de sentir la vibración de la mano que se aleja.
4.    Repita el ejercicio con la mano derecha.
5.    Haga lo mismo, con las dos manos.
Tercera etapa
Antes del ejercicio, se decide cuál de los compañeros será el espejo: con los ojos cerrados seguirá los movimientos de la mano ejecutados por el líder que se mueve ante el espejo.
1.     Frótese las manos y pongan sus manos izquierdas frente a frente.
2.    El que hace de espejo cierra  los ojos. El otro  mueve las manos a voluntad, muy lentamente, y el espejo trata de seguirlo según la sensación que tiene, pero sobre todo sin tocarla ni mirarla.
3.    Se invierten los papeles.
Vínculo con la Tradición.
En el yoga, se sabe que el cuerpo físico despende una irradiación y que ésta es sensible para la mayoría de las personas, aunque no lo quieran, lo que puede explicar la emergencia de simpatía o antipatía espontánea.
Efectos
El objeto de este ejercicio es una toma de conciencia de los efectos sutiles por medio de los cuales se manifiesta la presencia del otro y, en un segundo tiempo, anular las reacciones de rechazo a través del juego, lo que siempre resulta agradable.
Momento favorable
·      Al inicio de las clases o cuando se siente cansancio o tensión a raíz de un ejercicio muy competitivo.
·      El espejo es especialmente adecuado para la primera hora de clases, cuando los alumnos vienen de afuera y hace frío.
Observaciones
Los niños son muy sensibles a la existencia de la energía desprendida por los cuerpos. Este ejercicio sirve para alumnos de todas las edades, con las variantes que pueda sugerir la experiencia del profesor.

Flak, Micheline y de Coulon, Jacque (1997). Niños que triunfan el yoga en la escuela. Editorial Cuatro Vientos  .- ISBN 9789562420372

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