Ejercicio:
El espejo
Posición
inicial : los alumnos sentado o de pie.
Desarrollo
Primera
etapa.
1.
Frótese
fuertemente las manos hasta que estén bien calientes
2.
Acérquelas
sin que se toquen, con las dos palmas frente a frente. Sienta la energía que se
desprende del frotamiento y luego separe las manos cada vez más hasta que deje
de sentir este ambiente vibratorio. Aun cuando sea invisible a la vista, esta
energía se siente fuertemente a nivel de las manos y los dedos.
Segunda
etapa.
1.
Ahora,
se trata de repetir el experimento, pero entre dos.
2.
Frótese
de nuevo las manos, frente a un compañero.
3.
Ponga
las dos manos izquierdas frente a frente, sin que las palmas se toquen. Separe
gradual y lentamente su mano de la de su compañero, sin dejar de sentir la
vibración de la mano que se aleja.
4.
Repita
el ejercicio con la mano derecha.
5.
Haga
lo mismo, con las dos manos.
Tercera
etapa
Antes
del ejercicio, se decide cuál de los compañeros será el espejo: con los ojos
cerrados seguirá los movimientos de la mano ejecutados por el líder que se
mueve ante el espejo.
1.
Frótese
las manos y pongan sus manos izquierdas frente a frente.
2.
El que
hace de espejo cierra los ojos. El
otro mueve las manos a voluntad,
muy lentamente, y el espejo trata de seguirlo según la sensación que tiene,
pero sobre todo sin tocarla ni mirarla.
3.
Se
invierten los papeles.
Vínculo
con la Tradición.
En
el yoga, se sabe que el cuerpo físico despende una irradiación y que ésta es
sensible para la mayoría de las personas, aunque no lo quieran, lo que puede
explicar la emergencia de simpatía o antipatía espontánea.
Efectos
El
objeto de este ejercicio es una toma de conciencia de los efectos sutiles por
medio de los cuales se manifiesta la presencia del otro y, en un segundo
tiempo, anular las reacciones de rechazo a través del juego, lo que siempre
resulta agradable.
Momento
favorable
·
Al
inicio de las clases o cuando se siente cansancio o tensión a raíz de un
ejercicio muy competitivo.
·
El
espejo es especialmente adecuado para la primera hora de clases, cuando los
alumnos vienen de afuera y hace frío.
Observaciones
Los
niños son muy sensibles a la existencia de la energía desprendida por los
cuerpos. Este ejercicio sirve para alumnos de todas las edades, con las
variantes que pueda sugerir la experiencia del profesor.
Flak,
Micheline y de Coulon, Jacque (1997). Niños que triunfan el yoga en la escuela.
Editorial Cuatro Vientos .- ISBN 9789562420372
No hay comentarios:
Publicar un comentario