jueves, 13 de febrero de 2014

Ejercicio: El pequeño saludo al trabajo

Ejercicio: El pequeño saludo al trabajo
 



Posición inicial:

Los alumnos retroceden un poco su silla. La levantan para no hacer ruido. Tienen que tener el busto a unos 20 centímetros al borde de la mesa.




Desarrollo:
1.     Permaneciendo sentados, tomen la posición erguida rectificada. Suelten el cuello de los hombros y lleven el mentón hacia la garganta. Suelten el talle. Relajen bien todo el cuerpo y respiren tranquilamente en la posición inmóvil.
2.    Sobre la inspiración, levanten los brazos cuidando de no encorvarse. Al fin de la inspiración, los brazos están estirados sobre la cabeza, hacia la parte posterior de la espalda.
3.    Con la espiración, doblen los brazos. Lo puños cerrados se tocan por detrás del occipucio. Hacen fuerte presión sobre la cabeza, como queriendo empujarla hacia delante; pero la cabeza resiste y no se mueve. Estas dos fuerzas opuestas se anulan pero aumentan la firmeza y rectitud de la columna.
4.    Con la inspiración, manténganse erguidos y firmes. Prepárense para conservar esta actitud durante todo el resto del ejercicio, con los codos bien separados hacia atrás.
5.    Con la espiración, bajen muy lentamente, en plano inclinado. La espalda queda totalmente plana y el movimiento se detiene cuando el pecho toca la mesa.
¡ Cuidado! No hay que doblar la nuca. Para ayudarse a mantener la cabeza en la posición correcta, fijen la mirada en un punto, delante de ustedes.
Con la inspiración, suban sin prisa, con la espalda muy recta y la cabeza bien colocada. Se toma nuevamente la posición erguida rectificada.
Con la espiración, vuelvan los brazos lentamente a lo largo del cuerpo.
Aquí termina el ejercicio. Dejen la postura rectificada para tomar simplemente la actitud erguida. Sientan su espalda tonificada por el ejercicio.

Vínculo con la tradición
Nos hemos inspirado en Surya Namaskar, el saludo al sol, muy familiar para  los practicantes al yoga.

Efectos
Hemos notado la ineficacia absoluta de la consigna “enderécense”, cuando no está acompañada con ejercicios que hacen tomar conciencia de la espalda y la tonifican. La columna es un mástil, otra imagen fuerte que impresiona a los alumnos. Necesita cuerdas sólidas para mantenerse erguida. Este papel lo cumplen numerosos músculos y ligamentos. Sirven para mantener en su lugar a las vértebras y les impiden amontonarse. Si se quiere que sigan prestando este servicio toda una vida, hay que entrenarlas en buena forma por medio de ejercicios regulares. Es con este fin que se concibió el pequeño saludo al trabajo.
Hay que agregar que los movimientos se ejecutan de acuerdo con las fases respiratorias. Por este motivo, son lentos, lo que permiten actuar sobre las capas musculares profundas. Estas a su vez cumplen una acción revitalizadora sobre los órganos.

Momento favorable


Cuando los alumnos han escrito mucho rato y permaneciendo mucho tiempo sentados. Evitar este ejercicio después de las comidas.

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